Hoy hablamos de estrategias de las buenas y de las malas estrategias.
Para reflexionar recordamos el libro de Richard Rumelt titulado “Good Strategy, Bad Strategy”.
A día de hoy podemos reflexionar sobre las estrategias que se han aplicado con la pandemia con esta última crisis mundial que hemos vivido.
Estrategia es un concepto sencillo que no se acaba de entender bien. Me explico, una buena estrategia estás constituida por un buen diagnóstico de los problemas o retos a los que se enfrenta una organización y un diseño coherente de acciones que nos ayuden a superar ese mismo reto o problema.
Pese a ello, las malas estrategias abundan por organizaciones proyectos y empresas.
Quédate si quieres entenderlo mejor y te adjunto abajo un episodio de podcast por si prefieres escucharlo !!!
Buenas estrategias
Las buenas estrategias no hacen más que impulsarnos hacia una meta o un objetivo.
Una buena estrategia reconoce rápidamente los desafíos que se enfrentan y nos proporciona un enfoque para superarlos.
Características de las buenas estrategias.
Todos los proyectos o negocios necesitan dos fuentes de fortaleza que son muy importantes:
- Coherencia en las acciones y procesos a realizar.
- Ser capaces de cambiar nuestro ángulo de visión para descubrir nuevas oportunidades y fortalezas en nuestros proyectos.
Lo que sabemos a día de hoy, es que la mayoría de las organizaciones o empresas no cuentan con una estrategia comercial que les permita organizar sus acciones, políticas e incluso recursos para lograr un objetivo.
Por lo general hay objetivos inconexos, intereses que no son compatibles y una línea de resultados que no son capaces de analizar.
Y la realidad es que las buenas estrategias surgen de forma inesperada y extraña tras un buen análisis y periodo de reflexión.
Pensar distinto que los demás, que la competencia y sorprender a nuestros clientes con mejores soluciones a sus problemas debería ser una obligación.
Las buenas estrategias permiten ver las cosas desde otro punto de vista.
Una buena estrategia siempre está integrada por tres partes:
- Un diagnóstico preciso de la situación actual siempre debe ser el comienzo porque un buen diagnóstico nos debe enseñar las cosas tal y como son, alinear los hechos en patrones que deberíamos repetir y clasificar las actuaciones para encontrar patrones similares en el pasado y no volverlos a repetir.
Abordar este diagnóstico desde distintos puntos de vista es básico para no dejarnos influir por nuestros sesgos habituales.
La visión desde otro punto de vista siempre suma cuál menos siempre debería sumar.
- En segundo lugar, hemos de crear un plan de referencia que nos ayude a resolver las dificultades cuando surgen.
Este plan de acción nos ayudará a superar aquellos problemas que surgen en el camino.
Su creación es siempre posterior a la análisis inicial y a la observación del momento actual.
Este plan se crea tras el diagnóstico inicial y con sus datos y conclusiones.
- Y en tercer lugar, coordinar una serie de acciones coherentes porque la estrategia siempre tiene que añadir valor una buena estrategia siempre implica hacer algo para seguir adelante.
Debe haber acciones claras y coordinadas. Es decir, las acciones deben ser coherentes y consistentes con un objetivo.
Por qué abundan tanto en las malas estrategias?
- Nos cuesta tomar decisiones difíciles. Cualquier estrategia requiere elegir un camino y abandonar los demás una buena estrategia siempre va a molestar a alguien. La mala estrategia es la consecuencia directa de intentar tener contento a todo el mundo mediante una elaboración de una estrategia lo suficientemente genérica, lo suficientemente abstracta como para que evite importunar a nadie.
- Nos cuesta reconocer que con un pensamiento positivo nos basta para solucionar cualquier problema. Solo con transmitir a la organización un pensamiento positivo no nos limita la posibilidad de fallar.
- Hacer una buena estrategia nos exige un trabajo muy duro y consistente para analizar detalladamente la situación y las alternativas. Buscar atajos en el camino no nos ayuda.
Cómo pensar como un estratega
Bien, vamos a repasar los pasos que hemos de realizar para pensar como un estratega:
La estrategia es una hipótesis y hemos de exigir datos y pruebas para validarla.
Y implementar una estrategia es un experimento y lo que aprendemos mientras luego la aplicamos nos da datos valiosos.
La estrategia no puede ser formulada por una máquina.
La estrategia nunca es una receta.
Permitir que la hipótesis que la estrategia sea criticada.
Para crear una buena estrategia, debemos ser menos miopes que los demás.
Esto es difícil porque la creación de una estrategia requiere mucho conocimiento. Recordamos: la estrategia ha de tener un diagnóstico de la situación, de tener un plan de acción y ha de constar de acciones coherentes.
Hemos de pensar la estrategia en términos de problemas y soluciones hemos de poner nuestra atención no tanto en lo que estamos haciendo sino en porque lo estamos haciendo esto nos ayudará a dar más importancia a la estrategia.
Y hemos de someter la estrategia a la opinión de nuestros peores críticos y permitir que nos digan objetivamente que está mal o que le falta si conocemos a alguien que pueda hacer esto de manera directa y honesta deberíamos agradecérselo y aprovechar su opinión.
Estar preparados para formarnos nuestro propio juicio
En los negocios es muy habitual seguir la opinión de la mayoría. Esto es muy peligroso.
Es muy común comprobar como los estrategas fundamentan sus estrategias de las últimas señales o modas del mercado o por factores externos que sean irrelevantes a largo plazo.
Si queremos desarrollar y realizar nuestras estrategias no deberíamos nunca preferir la emoción de la mayoría a nuestro propio juicio.
Es nuestro proyecto, es nuestro negocio y debemos formarnos nuestro propio juicio.
Nosotros nos dedicamos a diseñar e implementar estrategias de marketing. Si estás interesado no dudes en contactarnos.
¡¡¡ Mientras te dejo el audio del post y deseo que tengas un gran día !!!
